En general,
tendemos a vincular el perfeccionismo y
la exigencia con algo que lleva a la consecución de resultados positivos:
Creemos que cuanto más exigente y más perfeccionista es una persona, mayores
van a ser sus éxitos. Y, en realidad, es así. Pero no es oro todo lo que
reluce.
Ser exigente y perfeccionista te ayudará a alcanzar la
gloria en todo lo que hagas, a ser top en cualquier ámbito: Serás
el mejor estudiante, el trabajador más importante y más valorado por tu
empresa, un campeón en tu deporte… Pero
también te acabará destruyendo por dentro.
La mayoría
de personas exigentes y perfeccionistas ven la autocaña como un modo de vida, pero darían lo que fuera por tener
resultados más “mediocres” y ser felices en la vida. Esto es así por muchos
motivos, ya que ser exigente y perfeccionista:
1. Te aleja de la gente a la que quieres
Tienes poco
tiempo libre, y empiezas a dejar de lado a tus amigos, cada vez son menos
continuas las quedadas, te pierdes acontecimientos importantes de sus vidas, te
pierdes quedadas familiares… Y luego te arrepentirás, y sabes perfectamente que
eso será así.
Es muy
triste cuando tus amigos dicen: “¿Te
acuerdas de esa noche que…?” “¿Y cuando fuimos de vacaciones y nos paró la
policía?” “¿Y cuando estábamos haciendo una barbacoa y casi incendiamos la
casa?”… Y tú no has compartido ninguna de esas anécdotas con ellos.
2. No te hace disfrutar de las pequeñas cosas
Siempre
quieres más, siempre todo te parece poco, y siempre te centras en lo que te
queda por conseguir y no en lo que ya tienes. Eres la insatisfacción continua,
porque cuando consigues lo que quieres, tu felicidad dura un segundo, hasta que
ya has fijado un nuevo objetivo por conseguir.
No valoras
lo verdaderamente importante: Hay que destacar cada pasito importante que das,
y no pensar en lo que te queda por alcanzar.
3. Te hace ver la vida en modo “fracaso” y no en modo “éxito”
Siempre te
falta algo que no has hecho, algo que no ha salido 100% como esperabas. Pero a
lo mejor dejas de valorar que, de 10 cosas que has hecho, has conseguido 9.
Pero una persona exigente y perfeccionista siempre se queda tocada porque ha
habido 1 cosa que no ha conseguido.
4. Hace que te pierdas cosas verdaderamente importantes
Te perderás
fiestas porque no puedes salir porque hay algo importante que te lo impide,
quedadas con amigos, viajes de vacaciones, comidas familiares… Y habrás
conseguido tus objetivos, pero habrás perdido demasiado por el camino.
5. Hace que hagas sólo una cosa bien
Las
personas exigentes y perfeccionistas se centran en hacer una cosa perfecta, y
lo consiguen, pero a cambio de dejar miles de cosas por hacer. Y, seamos
sinceros, a veces es mejor hacer 10 cosas medianamente bien, y avanzar (que el
trabajo se nos acumula), que hacer 2 perfectas pero luego sentirnos agobiados
porque no nos cunde el tiempo.
Reflexión del día: “Deja de exigirte tanto y empieza a vivir una vida libre y feliz”
Comentarios
Publicar un comentario