Cuando
dudas acerca de si romper una relación o no es porque no todo va tan bien como
te gustaría con tu pareja. A veces, una retirada a tiempo es una victoria, ya
que identificar el momento en el que una
relación ha terminado puede ser crucial para nuestra salud física y mental.
Pero, evidentemente, para tomar una decisión tan importante tenemos que estar
seguros.
Muchas veces, seguimos en una relación aun sabiendo
que no es lo que más felices nos puede hacer, y lo hacemos por una gran
variedad de motivos posibles, siendo los fundamentales: el miedo a estar solos
(sobre todo cuando llevas mucho tiempo acostumbrado a hacer las cosas en
pareja, y te cuesta volver a hacer cosas en soledad), no querer pasar por el
sufrimiento de una ruptura, la pereza de buscar una nueva pareja, el hecho de
que en nuestro grupo de amigos todos estén emparejados, por rutina, por falta
de inquietud, porque son muchos años juntos…
La realidad
es pésima: Una gran cantidad de personas
se niegan a romper su relación y persisten en mantenerse en ella aun sabiendo
que pueden aspirar a mucho más. Incluso esa costumbre de llevar mucho
tiempo con una misma pareja hace que, hasta que no aparezca alguien nuevo, no
seamos capaces de romper esa historia que no nos hace felices al 100%.
Aparte de
aquellos casos en los que la toxicidad, los malos modales, y los deleznables
comportamientos son la tónica habitual de la relación, una ruptura es lo mejor si:
1. Falta comunicación
Cada vez
que intentáis hablar para solucionar algún tema o acercar posturas, acabáis
discutiendo. Además, cualquier intercambio de opiniones acaba con una bronca
porque tu pareja no acepta que no pienses igual que ella.
2. No tenéis planes de futuro juntos
Y no es por
tu culpa: Siempre has tenido ilusión de planear una vida juntos, pero tu pareja
siempre se ha mostrado especialmente reacia a ello, diciéndote que quiere vivir
el día a día… Lo que es una clara falta de compromiso.
3. No sientes que te apoya
Siempre que
tienes que hacer algo importante para ti, tienes la sensación de que te
pregunta cualquier persona menos tu pareja, que no se interesa por ti, que
piensa que lo que haces no es tan importante como lo que hace él… ¡Eso es
insoportable!
4. Sientes que para esa persona no eres lo más importante
Siempre te
está diciendo que, aunque te quiere mucho y está súper enamorad@ de ti, su
familia es lo más importante (y no te incluye en ella), y sus amigos están por
encima de ti, ya que han estado siempre a su lado y tú sólo llevas en su vida
“unos años”.
Te mereces
a alguien para quien seas la persona más importante del mundo o que, al menos,
te ponga al mismo nivel que su familia y amigos. Una persona que pone por
encima a sus amigos no tiene una visión de vida en pareja que te favorezca.
5. Crees que podrías encontrar a alguien que te tratase mejor
Sabes que
existe alguien que te trataría mejor de lo que lo hace tu pareja. Entonces…
¿Por qué conformarte?
6. Sientes la imperiosa necesidad de tontear con otras personas
Con un
compi de la uni, un colega del trabajo,
un buenorr@ del gym… Y es lo normal,
ya que como tu pareja no deja de menospreciarte y de no tratarte con todo el
cariño que necesitas, cuando ves que para alguien eres su prioridad y que te
valora por encima de todo, te dejas querer. Es la manera de compensar la
indiferencia que muestra tu pareja hacia ti.
En este
caso, deberías pensar que también podrías estar con alguien que te hiciera
sentir todo eso, y no ampararte en conversaciones con personas con las que no
tienes una relación para llenar el vacío que tu pareja deja en ti.
7. Sabes perfectamente que ya no sientes lo mismo
Y también
sabes que tú no eres el responsable de ello, sino que la despreocupación de tu
pareja por vuestra relación ha hecho que cada vez te enfríes más.
8. Tu pareja es un freno para cumplir muchos planes e ilusiones
Si dejas de
aceptar una oferta de trabajo fuera de España porque tu pareja no quiere que te
vayas, ni irse ella, ni mantener una relación a distancia; si no te vas de
Erasmus para no sumar problemas a la relación; si quieres casarte y tu pareja
no tiene ningún interés en ello; si sientes deseos de tener hijos y tu pareja
odia los niños… Piensa en todo aquello a lo que vas a renunciar por alguien que
no te hace sentir todo lo que te merecerías.
9. Has perdido la confianza en tu pareja
Ya no sabes
cuándo está contigo y cuándo está contra ti, dudas de qué hace en su tiempo
libre, crees que aprovecha cuando no estáis juntos para ponerte verde con su
familia y amigos, crees que en cualquier momento romperá la relación o que, si
se rompe, no le molestaría demasiado…
Si todo
esto te ha hecho dudar, es momento de pensar.
Recuerda: “La
mayoría de las veces la solución está en ti”
Comentarios
Publicar un comentario