Es fundamental que los sentimientos sean recíprocos, esto es, no tiene sentido estar con alguien si sientes que no te quiere tanto como te gustaría o tanto como tú a él/ella. Si estás en una situación así y, tras leer este artículo concluyes que tu pareja no te quiere o al menos no tanto como debería, la solución es romper la relación lo antes posible.
La
necesidad de una ruptura es algo preventivo, ya que tarde o temprano quien no
te quiere se irá de tu lado, y además la factura que nos puede pasar luchar por
lo imposible puede ser excesiva. Llevar siempre la carga de la relación es algo
completamente insano para cualquier persona, y no vale el hecho de escudarnos
con un “él/ella es así”, ya que la conformidad es el gran lastre en la
posibilidad de conseguir nuestros sueños.
Aquí van
una serie de “alarmas” que te pueden
demostrar que a lo mejor no eres tan importante para tu pareja como ella para ti:
Piénsalo: Si
siempre eres tú quien le dice “¿Por qué
no vamos al cine?”, “¿Qué hacemos este finde?” es que a lo mejor lo hace
porque se lo pides y es lo que toca, pero realmente no es su plan favorito
pasar tiempo contigo, o lo hace porque no tiene nada mejor que hacer.
Pensar en
iros de vacaciones dentro de 4 meses para evitar que os salgan luego más caras,
o coger unas entradas rebajadas para un SPA dentro de 1 mes es algo que le
agobia, te responde con evasivas, te dice que no sabe si estará disponible para
esas fechas… ¡OJO! Aquí hay algo que no va bien, ya que cualquier tío estaría
encantado de hacer esos planes a tu lado.
Evita pasar
tiempo en tu casa, siempre quiere que quedéis en la suya o fuera, habla con tus
padres forzado, con respuestas como si estuviera en un ascensor con el vecino
de enfrente, y cuando hay planes con tus amigos tiene mil excusas para no tener
que ir… ¡Blanco y en botella, leche!
Siempre te
dice que no le gusta pensar en el futuro, que no hace planes, se agobia si
hablas de la ilusión que te haría vivir algún día juntos, de casarte, de tener
hijos (aunque sea dentro de unos años)… Y lo hace escudándose en que no le
gusta pensar en el futuro.
5.Toma las decisiones importantes en su vida y que
afectan a su futuro sin consultarte, y te las comunica cuando ya están tomadas,
y ni te cuento las decisiones del día a día.
Se pone a
estudiar un máster y te lo comunica cuando ya va a empezar, siendo que se
matriculó hace 3 meses; cambia de trabajo y te lo cuenta el día antes de
empezar; te dice que se va de Erasmus cuando ya han cerrado la convocatoria de
presentación de solicitudes de plaza para que no puedas irte con él; se compra
un móvil y se lo ves el día que quedas, sin saber que el anterior no le funcionaba
o que necesitaba un cambio… Cuando quieres a alguien, todo lo que te pasa se lo
acabas contando, más que nada porque su opinión para ti es la más importante.
Cada X
tiempo te dice que tiene dudas, que está muy agobiado, que no sabe si es mejor
estar solo, que cree que no era el momento para enamorarse, que siente que no
tiene libertad, que lo controlas demasiado… Excusas para prepararse el terreno
cuando te mande a paseo. Un hombre enamorado solo te diría que quiere pasar
contigo el resto de su vida.
Cuando está
contigo todo es maravilloso, te promete amor eterno y te baja las estrellas.
Sin embargo, cuando está en casa con sus padres o cuando pasa tiempo con sus
amigos, la próxima vez que habláis u os veis su actitud ha cambiado y ya no te
dice cosas tan bonitas, las dudas se han apoderado de él y te dice que siente
que se está enfriando… En realidad, sus sentimientos siguen siendo los mismos,
pero estás ante una persona tremendamente influenciable y piensa que, salvo que
pases con él las 24 horas del día (lo que no es sano para ninguno), estará en
contacto con otras personas, y contra eso no podrás luchar, generándote esa
inestabilidad una inseguridad que te pasará factura en todas las facetas de tu
vida.
Una vez te hayas planteado uno a uno estos puntos y hayas reflexionado sobre tu relación, si realmente concluyes que tu pareja no te quiere lo suficiente y no es lo que te mereces, comunícaselo para ver si puede mejorarlo y, en caso de mostrarse esquivo, pasota o que no quiera hacer ningún tipo de cambio, no dudes en romper la relación.
Recuerda
que la dependencia emocional es algo que se puede combatir, y que aprender a
estar sol@ y no depender de nadie para
sentirnos bien y complet@s es un paso para una vida plenamente feliz.
Comentarios
Publicar un comentario