REFLEXIÓN Nº 30


Vive la historia que te gustaría contar. Este debe ser tu propósito cada día. ¿A que no te gustaría contar que tienes una vida monótona que se resume en ir de casa al trabajo, no hacer deporte, no hacer todos los planes que te gustaría, no salir tanto como te apetecería, y no dejarte llevar y hacer lo que te dé la gana? ¡Pues no lo hagas! Empieza a escribir tu propia vida, sin miedo a equivocarte ni al qué dirán, con ganas de aprender y de disfrutar. Próximo destino: Felicidad.

Comentarios